domingo, 19 de marzo de 2017

Mujeres geniales

Todo el mundo tiene alguien para admirar. Admiramos personas famosas pero también la gente de nuestro ámbito como abuelos, padres, amigos quienes nos han impresionado de alguna manera. Así son las personas geniales, más o menos conocidas que han influido o siguen influyendo y cambiando nuestro mundo. Esa gente nos motiva, es un modelo digno para seguir e imitar. Aquí trataremos de dar detalles sobre algunas figuras, adecuadamente, mujeres que nos inspiran y dan un buen ejemplo.


Marie Curie

La mujer que hizo grandes cosas para el mundo

Marie Curie – su nombre y apellido en polaco son precisamente Maria Salomea Skłodowska – Curie. Nació el 7 de noviembre de 1867 en Varsovia, en Polonia que fue ocupada por Rusia Imperial. Marie era la más pequeña de cinco hermanos, criada por madre maestra, pianista y cantante y padre profesor de física y matemáticas. Pobre niña, huérfana de madre con tan sólo 11 años, había perdido a una de sus hermanas dos años antes. Vivió una infancia triste pero nunca dejó su gran pasión por la lectura y las ciencias naturales.




Estudió en la universidad flotante de Varsovia y comenzó su formación científica en esa ciudad.
En 1891, a los 24 años, siguió a su hermana mayor, Bronisława Dłuska, a París, donde culminó sus estudios y llevó a cabo su trabajo científico más sobresaliente. Siempre era una estudiante ejemplar. Obtuvo dos licenciaturas, en física y matemáticas.


Curie fue una científica polaca, pionera en el campo de la radiactividad, primera persona en recibir dos premios Nobel, cada en especialidad dieferente, Física y Química. Además fue la primera mujer profesora de la Universidad de París.


Dos licenciaturas en la Sorbona, un doctorado, una cátedra de física, dos premios Nobel; descubrió el polonio y el radio y aportó grandes avances en el estudio de la radioactividad. Fundamental
y principalmente fue una joven polonesa con pocos recursos pero inimaginable coraje que luchó toda su vida por dedicarse a su gran pasión, la ciencia.




En 1894 Marie conoció a un tímido profesor de física, Pierre Curie, que en pocos años después, se casó con ella. Hay que marcar que Pierre no solo fue su marido pero también su mejor compañero en investigaciones y estudios científicos. Estaban hechos el uno para el otro. Desgraciadamente 11 años después, un trágico accidente, dejó viuda a Marie. Tuvieron dos hijas, Irene y Eva. La primera, Irene, se ocupaba también de la ciencia: recibió el Nobel de Química. Aunque la segunda hija no se dedicó a la ciencia contribuyó a la memoria de su madre por escribir su biografía.


Marie Curie murió a los 66 años de edad el 4 de julio de 1934. Desde 1995 descansa junto a su querido Pierre y otros grandes hombres ilustres en el Panteón de París.



Factos curiosos


Curie se ha convertido en un ícono en el mundo científico y sigue recibiendo homenajes de todo el mundo, incluso en el ámbito de la cultura popular.


El curio (símbolo Ci), una unidad de radiactividad, fue nombrado en honor de ella y su marido.


En el mundo hay muchos lugares que llevan nombre de Marie Curie: una estación de metro en París, un reactor de investigación nuclear en Polonia y un asteroide.


En 1935 una estatua de Marie Curie fue desvelada frente al Instituto del Radio en Varsovia por Michalina Mościcka, esposa del presidente polaco Ignacy Mościcki.





Irena Sendler


Durante el oscuro periodo nazi, parecía que la humanidad hubiera desaparecido. Los crímenes contra personas se sucedían, especialmente contra judíos, pueblo que sufrió un triste holocausto, y nadie parecía hacer nada al respecto. El miedo y el sálvese quien pueda eran más poderosos que la valentía.



Durante el oscuro periodo nazi, parecía que la humanidad hubiera desaparecido. Los crímenes contra personas se sucedían, especialmente contra judíos, pueblo que sufrió un triste holocausto, y nadie parecía hacer nada al respecto. El miedo y el sálvese quien pueda eran más poderosos que la valentía.


Pero sí que hubo personas que arriesgaron su vida por la creencia de que algo estábamos haciendo mal. Una de esas personas fue Irena Sendler, una enfermera de Varsovia a la que se conoce como “El Ángel del Gueto de Varsovia”.


Madre de los niños del holocausto

Nació el 15 de febrero de 1910 en Otwock, Varsovia, en el seno de una familia católica. Desde bien pequeña, Irena convivió con la solidaridad y el amor y respeto a los demás. Irena decidió dedicar su vida a los demás y se hizo enfermera. En 1939, cuando Alemania invadía Polonía, Irena, que trabajaba en el Departamento de Bienestar Social de Varsovia, trabajaba duro en los comedores comunitarios de la ciudad. En 1942 los nazis crearon un gueto en Varsovia, e Irena, horrorizada por las condiciones en que se vivía allí, se unió al Consejo para la Ayuda de Judíos, Zegota. Cuando Irena caminaba por las calles del gueto, llevaba un brazalete con la estrella de David, como signo de solidaridad y para no llamar la atención sobre sí misma. Pronto se puso en contacto con familias a las que ofreció llevar a sus hijos fuera del gueto. Pero no les podía dar garantías de éxito. Lo único seguro era que los niños morirían si permanecían en él. Muchas madres y abuelas eran reticentes a entregar a sus niños, algo absolutamente comprensible pero que resultó fatal para ellos. Algunas veces, cuando Irena o sus chicas volvían a visitar a las familias para intentar hacerles cambiar de opinión, se encontraban con que todos habían sido llevados al tren que los conduciría a los campos de la muerte. Irene salvó a más de dos mil quinientos niños judíos condenados. Lo hizo ocultándolos en sacos, bolsas de basura, ataúdes o cestos, sacándolos en ambulancias. No contenta con eso apuntaba siempre sus verdaderos nombres y sus identidades para que un día pudieran conocer sus origenes. Pero Irene fue descubierta por los nazis y enviada a una prisión. Allí fue torturada casi hasta la muerte pero jamás confesó ni un nombre de los pequeños ocultados. Un soldado alemán la salvó y la declaró muerta. En 2007 casi le dan en Nobel de la Paz. Fue candidata al Premio Nobel de la Paz en 2007, aunque finalmente no resultó elegida. Sin embargo, fue reconocida como Justa entre las naciones y se le otorgó la más alta distinción civil de Polonia al ser nombrada dama de la Orden del Águila Blanca.


 La heroína siempre fue muy discreta y se limitaba a hacer su trabajo.
"Yo no hice nada especial, sólo hice lo que debía, nada más", decía cuando le preguntaban sobre sus actos heróicos.
Durante años, la historia de la heroína polaca permaneció oculta, hasta que, en 1999, un grupo de estudiantes estadounidenses dieron con ella en una investigación sobre los héroes del Holocausto.


La vida de esta heroína fue llevada a la pequeña pantalla por la CBS en The Courageous Heart of Irena Sendler, donde fue interpretada por la ganadora de un Oscar Anna Paquin. Por su trabajo en esta miniserie, la protagonista fue nominada al Globo de Oro como mejor actriz de miniserie o telefilme 2009.


Aquí tenéis un enlace para ver la película. https://gloria.tv/video/QcHk9mJ87RWR19spGo43cVBzd

También añadimos algunos enlaces más para leer sobre esa persona.
http://www.elmundo.es/magazine/2007/407/1184167371.html
http://www.mujeresenlahistoria.com/2014/09/el-angel-de-varsovia-irena-sendler-1910.html




Wisława Szymborska


Wisława Szymborska, como la caracterizan los criticos, fue una “gran poeta” y una “gran dama”.  Recibió el Premio Nobel en el año 1996. Está considerada como una de los personajes más importantes en el mundo literario contemporáneo.


Se nació en Kórnik, cerca del Poznań en el año 1923. Al tener 8 años se trasladó con su familia a Cracovia y aquí se quedó al final de su vida. Durante la segunda guerra mundial terminó la educación secundaria y pronto ingresó en la Universidad Jaguelónica para estudiar Lengua y Literatura Polaca y Sociología, pero nunca terminó la carrera.


En estos años empezó a publicar sus primeras poemas y ensayos. No obstante en los años posteriores repudiaró sus dos primeros poemarios, por estar demasiado apegados al realismo socialista.


Sin embargo su tercer poemario “Llamando al Yeti” (1957) despertó la admiración de los críticos literarios. Desde entonces así recibieron todos sus poemarios. Las poemas de Szymborska fueron traducidos a todas las lenguas europeas y también a chinés, japonés e hindú. En el año 1996 la autora recibió el Premio Nobel de Literatura.


Las tres palabras más extrañas
Cuando pronuncio la palabra Futuro,
la primera sílaba pertenece ya al pasado.
Cuando pronuncio la palabra Silencio,
lo destruyo.
Cuando pronuncio la palabra Nada,
creo algo que no cabe en ninguna no-existencia.








Margarita Gil Roësst 

Marga o Margarita Gil Roësst fue una escultora, ilustradora y poetisa española y como tantas otras, fue una artista española que cayó en el olvido demasiado pronto. Su personaje destaca especialmente por un gran talento y una biografía muy intereante. 




Marga Gil Roësset nació en Las Rozas, a las afueras de Madrid, en 1908. El parto fue complicado y los médicos le auguraron una muerte prematura, pero su madre se negó a dejar morir a su segunda hija y consiguió sacarla adelante. Más tarde nacieron sus hermanos Pedro y Julián.


Tanto ella como su hermana mayor, Consuelo, tres años mayor que ella, crecieron en un ambiente ilustrado y fueron educadas en casa. La enseñanza incluyó arte, lenguas extranjeras, viajes, museos y aconciertos de música clásica.


Marga fue una niña prodigio. A los siete años ya mostraba una extraordinaria capacidad para el dibujo. Ilustraba los cuentos de su hermana mayor Consuelo por orden de su madre y con la promesa de conseguir la merienda. Muy popular es un cuento de su hermana que se llama El niño de oro, por supuesto ilustrado por Marga.


En 1923, en París, ambas hermanas publicaron un cuento, Rose des Bois. Marga tenía 15 años en ese momento y ya había alcanzado la maestría. Fue entonces cuando dio un giro absoluto y empezó a dedicarse a la escultura. Su madre la llevó a Victorio Macho, escultor español, precursor de la escultura contemporánea española, que se negó a darle clase por miedo a estropear su talento. Marga fue, por tanto, completamente autodidacta, y quizá por eso no se le pudieron encontrar influencias.


En 1930, a los 22 años, presentó un “Adán y Eva” a la Exposición Nacional. Nadie se explicaba cómo era posible que Marga pudiese esculpir así. Consiguió el Premio Nacional de esta escultura por su obra. Algo totalmente inusual, no solo por su corta edad, sino porque una mujer esculpiera en granito y piedra.


Un día, a principios de 1932, en un concierto, las dos hermanas conocen a Juan Ramón Jiménez y a su esposa. Y Marga se enamora casi al instante del poeta. Entonces, ella tenía 24 años y él 51.Como era imposible el amor con un hombre casado y Margarita era muy religiosa, decidió suicidarse. Se pegó un tiro en la sien a la edad de 24 años el jueves 28 de julio a las seis de la tarde. Justo antes le había entregado a Juan Ramón Jiménez una carpeta amarilla, pidiéndole que no la leyese en ese momento. Dentro de la carpeta, Juan Ramón encontró el diario en el cual le confesaba su amor por él. La última anotación de su diario decía: 


«... Y es que... Ya no quiero vivir sin ti... no... ya no quiero vivir sin ti... tú, como sí puedes vivir sin mí... debes vivir sin mí...» 

En 1933 se publicó un libro póstumo de canciones, con texto en francés y español de su hermana Consuelo. Juan Ramón Jiménez quedó impresionado por el hecho, al que dedicó varios poemas, y consagró a la autora una de las semblanzas literarias contenidas en sus Españoles de tres mundos.


"Yo me había imaginado que Marga era rubia como Consuelo, su hermana mayor, y creí entreverla así en la penumbra carminienta de un palco, una mañana de concierto. Aquella tarde Marga era morena pálida de verdoso alabastro, con ojos hermosos grises, y pelo liso castaño. Sentada tenía una actitud de enerjía, brazos musculosos, morenos, heridos siempre de su oficio duro. Y al mismo tiempo ¡tan frágil! Llevaba el alma fuera, el cuerpo dentro. Le dije al momento: Amarga. "Persa, fuerte, viril".


En poco más de diez años, menos de la mitad de su corta vida, desarrolla su pericia como ilustradora, usando tinta china y acuarela sobre papel. Su mejor escultura fue el busto de la esposa de Juan Ramón Jiménez, Zenobia Camprubí. La escultura de Zenobia es, de hecho, una de las pocas obras que se conservan de Marga en la actualidad. Lo destruyó casi todo antes de suicidarse. En el ámbito de la ilustración, combinaba modernismo y simbolismo e ilustraba los cuentos que escribió Consuelo Gil Roësset de Franco, su hermana. Es probablemente uno de los ejemplos más duros y singulares del expresionismo español.


Marga Gil Roësset argumentaba sobre su manera de trabajar:

“Yo siempre intento operar sobre mis esculturas de dentro afuera. Es decir, trato de esculpir más las ideas que las personas. Mis trabajos, en cuanto a la forma, podrán no ser muy clásicos; pero, por lo menos, llevan el esfuerzo de querer manifestar su interior.” 


Marga Clark, una poeta, escritora y artista fotógrafa española, concluyó la vida de Margarita Gil en esta forma : 

"Fue una niña prodigio con un don extraordinario para el dibujo y la escultura. Si hubiera vivido más tiempo, seguro que hubiera ocupado un lugar relevante en el mundo del arte y de la cultura de nuestro país en el siglo XX. Marga sigue viva entre nosotras porque las grandes creadoras nunca mueren"